Larry Nieves

A 60 años de Auschwitz














Larry Alexánder Nieves C.




















larry_jaji_05.jpg

El día 27 de enero se cumplieron 60 años de la llegada del ejercito rojo al campo de concentración de Auschwitz, localizado en Polonia, cerca de Cracovia. Allí­ murieron exterminados por los nazis más de millón y medio de personas, cuyo único delito fue no formar parte de un colectivo arbitrariamente definido, entre ellos judíos, homosexuales y gitanos. Una muestra terriblemente triste de hasta donde puede llegar el ser humano cuando se deja poseer por doctrinas e ideologías colectivistas. Me imagino que estos días leeremos y escucharemos mucho sobre la liberación de cerca de 7.000 prisioneros que quedaron en el campo por parte del victorioso ejército rojo, después que las tropas nazis abandonaran el campo, llevándose consigo unos 56.000 prisioneros.

Espero que no se olvide que el ejercito "libertador" era el brazo armado de un tirano de signo opuesto, Stalin, qiuen también tenía sus campos de concentración a donde enviaba a sus enemigos polí­ticos, eufemísticamente llamados enemigos del pueblo. En los Gulag murieron entre 1934 y 1953 al menos un millón de personas, entre prisioneros políticos y comunes. Esta cifra no incluye los al menos 800.000 ejecutados sumariamente por el delito de ser contra-revolucionarios.

Otro idealista de izquierda, Pol Pot, lleva en sus espaldas cerca de millón y medio almas camboyanas (algunos estimados llegan a los 3 millones), quienes fallaron en adaptarse a la nueva utopí­a comunista. Espero que la izquierda de hoy no deje de condenar a uno de sus máximos y más consistentes exponentes durante el siglo XX.

Ya para terminar, no debemos olvidar jamás que los aliados bombardearon a mansalva y arrasaron ciudades alemanas enteras, repletas de civiles. Los bombardeos costaron la vida a más de 600.000 personas y otras 800.000 quedaron severamente lesionadas, quienes en su mayoría no tenían nada que ver con Hitler, excepto ser alemanes. En particular, Dresden fue devastada en Febrero de 1945, cuando ya las fuerzas nazis estaban prácticamente derrotadas. La mente tras este asesinato en masa era nada más y nada menos que el mismo Sir Winston Churchill, admirado por muchos hoy en día.

¿Qué tienen en común todos estos asesinatos en masa? Unos fueron de izquierda y otros de derecha, ideológicamente hablando. El factor común es que todos fueron perpetrados por ese ente, divino para algunos, llamado Estado. La causa común es el abandono del respeto por los derechos naturales del individuo. Todos ellos, -Hitler, Stalin, Pol Pot y Churchill- sufrían de una enfermedad mental severamente peligrosa llamada colectivismo, para ellos el individuo no valía nada a menos que formara parte de un grupo, de una sociedad particular -la raza aria, el proletariado, la mayoría democrática, etc.- y, por lo tanto, todos aquellos que quedaron fuera de las arbitrarias divisiones imaginadas por los más variados ideólogos, no merecí­a otra cosa que la muerte.

A sesenta años de Auschwitz queda la pregunta, ¿hemos aprendido la lección?

Puedes comentar sobre este artículo en La Bitácora. La Bitácora.
















proyectosep2005.jpg